Esta actividad consiste en narrar un encuentro entre dos personajes que pueden ser ficticios o reales y que pueden pertenecer a cualquier momento de la historia. Aquí os dejo el mío entre Aristóteles y
Schrödinger.
Este encuentro tuvo lugar en la época de Aristóteles, en Grecia, en el s.IV a.C. Pero, ¿cómo es posible? lo que ocurre es que Schrödinger, el creador del modelo atómico actual, consigue viajar en el tiempo hacia el pasado y consiguió encontrar a Aristóteles para hablarle sobre cuál es la verdadera composición de la materia con el fin de no perder 15 siglos de la historia teniendo en mente la teoría del griego.
Schrödinger aterriza en la Tierra de entonces, y lo primero que siente es que sus pulmones trabajan con mucha más facilidad, ya que la atmósfera no estaba tan contaminada.
El físico pasa unos días preguntando por la zona sobre dónde vivía el famoso Aristóteles.
Finalmente encuentra su hogar y llama a la puerta:
-Buenas, ¿es usted Aristóteles?
-Sí, pero ¿de parte de quién?
-Me llamo Schrödinger, verá, es una historia muy larga y llevo años queriendo hablar con usted, ¿podría pasar?
-Adelante.
Se sientan.
-Le cuento, yo vengo del futuro.
-¿Pero qué dices? ¡Usted no está en sí!
-Se equivoca, vengo del futuro, del siglo XX, y soy un físico reconocido en mi época.
-Le ruego que no diga memeces.
-No son memeces, se lo puedo demostrar. Mira esto.-Busca en su bolsillo-. Es un teléfono móvil, lo usamos para comunicarnos a distancia. En cuanto a ti, lo sabemos todo, pues se le considera una persona importante y se estudia su vida tanto en colegios como universidades. Se seguirá tu ejemplo en muchas artes, por ejemplo en el arte teatral. Se tomará como referencia su regla de la 3 unidades hasta el siglo XVI.
-¿De veras? Es mucha información, pero bueno, imaginemos que le creo. ¿Qué quiere contarme?
-Se ha estudiado el tema de la composición de la materia durante siglos, y finalmente, en el siglo VII, se llega a la conclusión de que Demóstenes tenía razón. La materia esta formada por átomos. Se han necesitado 15 siglos para averiguarlo.
-Eso es imposible, él no puede llevar razón, yo soy mucho más famoso que él.
-Sí. Créeme. Le ruego por la física del futuro que haga caso a Demóstenes, que hablen y que, por favor, lleve al pueblo su teoría, pues será a ti a quien harán caso, eres el más querido. Necesitamos que usted siga la teoría de Demóstenes, hágalo por salvar 15 siglos de equívoco en la física.
-Está bien, lo haré por la física.
Y gracias a este encuentro, la historia de la física y de la tecnología tuvo 15 siglos de adelanto, y los progresos de la actualidad ya se consiguieron en el siglo VI d.C.
Schrödinger aterriza en la Tierra de entonces, y lo primero que siente es que sus pulmones trabajan con mucha más facilidad, ya que la atmósfera no estaba tan contaminada.
El físico pasa unos días preguntando por la zona sobre dónde vivía el famoso Aristóteles.
Finalmente encuentra su hogar y llama a la puerta:
-Buenas, ¿es usted Aristóteles?
-Sí, pero ¿de parte de quién?
-Me llamo Schrödinger, verá, es una historia muy larga y llevo años queriendo hablar con usted, ¿podría pasar?
-Adelante.
Se sientan.
-Le cuento, yo vengo del futuro.
-¿Pero qué dices? ¡Usted no está en sí!
-Se equivoca, vengo del futuro, del siglo XX, y soy un físico reconocido en mi época.
-Le ruego que no diga memeces.
-No son memeces, se lo puedo demostrar. Mira esto.-Busca en su bolsillo-. Es un teléfono móvil, lo usamos para comunicarnos a distancia. En cuanto a ti, lo sabemos todo, pues se le considera una persona importante y se estudia su vida tanto en colegios como universidades. Se seguirá tu ejemplo en muchas artes, por ejemplo en el arte teatral. Se tomará como referencia su regla de la 3 unidades hasta el siglo XVI.
-¿De veras? Es mucha información, pero bueno, imaginemos que le creo. ¿Qué quiere contarme?
-Se ha estudiado el tema de la composición de la materia durante siglos, y finalmente, en el siglo VII, se llega a la conclusión de que Demóstenes tenía razón. La materia esta formada por átomos. Se han necesitado 15 siglos para averiguarlo.
-Eso es imposible, él no puede llevar razón, yo soy mucho más famoso que él.
-Sí. Créeme. Le ruego por la física del futuro que haga caso a Demóstenes, que hablen y que, por favor, lleve al pueblo su teoría, pues será a ti a quien harán caso, eres el más querido. Necesitamos que usted siga la teoría de Demóstenes, hágalo por salvar 15 siglos de equívoco en la física.
-Está bien, lo haré por la física.
Y gracias a este encuentro, la historia de la física y de la tecnología tuvo 15 siglos de adelanto, y los progresos de la actualidad ya se consiguieron en el siglo VI d.C.
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