PARODIA

Esta actividad consiste en introducir variaciones que lleven al absurdo en relatos ya existentes.

Yo lo voy a hacer sobre "Los tres cerditos".

Todos conocemos la historia de los tres cerditos, y yo voy a variar su argumento y se va a llamar "Los tres lobitos vegetarianitos". 

Esta es la historia de tres lobos pequeños que deben sobrevivir en el bosque. Cada uno se va a construir su propia casa, pero deben tener sumo cuidado con el cerdo pesado.

Estos lobos no son nada normales, son vegetarianos, y a parte de ello, huyen de todo aquel animal que suela ser comido por un lobo normal.

El cerdo pesado se aburre mucho y su único afán en la vida es molestar a todo el que pueda.

Cuando los lobos ya han terminado sus casas y duermen en ellas, el cerdo emprende su labor de pesado. 

Se dirige a la cabaña de paja. Su idea es derrumbarles las casas, y además los lobos no podrán atacarle porque son vegetarianos, incluso estima que huirán.

Le lanza piedras a la cabaña utilizando su cola en forma de muelle como catapulta. Con dos o tres la derriva. El lobo huye a la casa de madera de su hermano. El cerdo repite la operación con esta casa, aunque le cuesta algo más. Al derrivarla los dos lobos huyen a la casa de su otro hermano, y cómo no, con lo pesado que es, sigue tirando piedrecitas a la casa. Los tres están hartos de él.

Para derrumbar esta casa, el cerdo necesita días. Los lobos pasan días asustados escuchando el sonido de las piedras a ritmo constante como una gotera. Están pasando hambre. Están hartos de él. 

Tan tan tan hartos estaban del cerdo pesado, que un día, mientras el cerdo tiraba sus piedrecitas, decidieron salir y comérselo. Así, los lobos terminaron con su malestar, y con su hambre, y descubrieron el delicioso sabor de la carne. De este modo nunca dejaron de comer carne, y a todo el pesado que se encontraban, se lo zampaban.